No tiene desperdicio.

«Desde 1875 hasta hoy sólo ha asistido una hermana a un cabildo»

Antonio Pineda Campmany_ Hermano Mayor de Las Penas

-Para la Hermandad que se quede la última en incorporar mujeres ¿será un honor o un deshonor?

-Ni honor ni deshonor. La hermandad de las Penas jamás le ha prohibido la asistencia a ninguna hermana a los cabildos y desde 1875 hasta hoy sólo ha asistido una. Ninguna mujer ha dado el paso de pedirlo y nosotros no vamos a forzar nada. La primera mujer que asistió a una comida o una protestación de fe fue en la Hermandad de las Penas. Si alguien lo pide, lo estudiaremos y el cabildo decidirá. Si no reivindican las hermanas, yo no voy a provocar la decisión. Y me duele que se diga que estamos en la lista negra.

- Ha visto lo movido que está el Lunes Santo. ¿Las Penas se movería de su sitio en una hipotética remodelación?

-Las Penas no se va a mover. Lo de considerar el día como una única cofradía con nueve tramos es una quimera. Cada hermandad tiene su peculiaridad y su ritmo y las hermandades medianas no podemos dejarnos asfixiar. Habría que decir usted se apunta y cuando haya sitio saldrá. Si hay una cofradías de 2.600 nazarenos ¿por que no se quedan los 600 en casa esperando a que haya sitio?

-Veo que es partidario del «numerus clausus».

-Naturalmente, pero por el bien de la Semana Santa. Yo tengo silla en la Avenida. La gente cuando ve una cofradía larga se levanta a tomar algo.

-¿Le gustaría que el horario de apertura de San Vicente fuera más amplio?

-Sí pero eso es cuestión de la parroquia. Yo vivo en Nervión, si en el centro estuvieran las iglesias abiertas no creo que haya fieles suficientes

-Juan Carrero, antes de morir, dejó muchos diseños para completar la cofradía...

-Hemos tenido suerte al tener a Juan, un hombre de carácter pero entrañable. Tenemos un dossier de sus dibujos y hay insignias que hay que acometer. Él la pintó de la cruz de guía hasta el último músico de Tejera.

Fuente: ABC 16/11/2008.

No tiene desperdicio, si este señor abandera el sentir general de la Hermandad de Las Penas, se han equivocado de siglo.

El derecho de las mujeres a ser iguales dentro de una hermandad no se pide, se tiene porque así lo dicen las Normas Diocesanas.

Es usted hermano mayor de una gran hermandad, pero los demás no tienen culpa de que su hermandad no crezca al ritmo que las demás. tendrían que pensar el motivo.

¿Numerus clausus?, a ver si van a ser numerus minimus y os quedáis fuera.